| RESEÑA HISTÓRICA A 
                            principios del siglo XVII el Gobierno de Buenos Aires 
                            otorgó en merced el paraje "Las Barrancas 
                            y Lobos", cuyas tierras integraban lo que es 
                            hoy el partido de Lobos.
 Se erigía en ellas, próximo a la laguna 
                            homónima durante la segunda mitad del siglo 
                            XVIII, un fuerte destinado a impedir las incursiones 
                            del indígena en las estancias y chacras de 
                            Buenos Aires, hallándose vinculada su existencia 
                            al surgimiento del pueblo y partido que nos ocupa.
 Pese a datar el proyecto de emplazamiento de mucho 
                            tiempo antes, sólo desde 1779 ha podido comprobarse 
                            la instalación del fuerte de San Pedro de los 
                            Lobos en las inmediaciones de la laguna, cuando es 
                            mencionado en el informe que el coronel Francisco 
                            Betbezé de Ducós elevó al Virrey 
                            Vértiz acerca del proyecto de éste de 
                            adelantar la línea de frontera a! otro lado 
                            del río Salado.
 
 La adopción del plan aconsejado por Betbezé, 
                            esto es de mantener los fuertes y fortines en sus 
                            sitios, reconstruyendo algunos y dotando militarmente 
                            de modo conveniente a unos y otros, significó 
                            la reconstrucción del baluarte existente en 
                            Lobos que fue, en adelante, un fortín en la 
                            línea fronteriza, o sea un puesto militar de 
                            importancia secundaria. A su amparo, las fértiles 
                            tierras del lugar se poblaron densamente al punto 
                            que. a comienzos del siglo XIX. se planteó 
                            la necesidad de contar con servicio religioso, centro 
                            de población y autoridades civiles propias.
 Las fundaciones de parroquia y pueblo están 
                            íntimamente ligadas a la iniciativa del vecino 
                            José Salgado quien, a fines de 1802, dio término 
                            a la construcción de una capilla en terrenos 
                            que hoy ocupa el pueblo, a más de una legua 
                            del fortín. Erigida en viceparroquia en 1803, 
                            comenzó a formarse en los predios circundantes 
                            el pueblo de San Salvador de Lobos, cuya formalización, 
                            delineación y traza se solicitaron ya en 1806, 
                            pero no habrían de concluirse -por diversos 
                            inconvenientes- sino a fines de 1811.
 
 La existencia del distrito, por su parte, está 
                            comprobada desde 1805, cuando el cabildo de Buenos 
                            Aires designa alcalde de hermandad para el mismo. 
                            Suprimido el cabildo en 1821 y sustituidos los alcaldes 
                            por jueces de paz, Lobos fue administrado por éstos 
                            en lo sucesivo, agregándose a su autoridad 
                            la de una municipalidad a partir de la mitad de! siglo 
                            XIX.
 
 
 
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